CALIFICACIÓN DE CARTERA, IMPLICACIONES Y RETOS PARA EL SECTOR SOLIDARIO

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Christian Camilo Guzmán Jiménez, Gerente Riesgo de Crédito y Analítica en Banco Pichincha;

CALIFICACIÓN DE CARTERA, IMPLICACIONES Y RETOS PARA EL SECTOR SOLIDARIO 

Por: Christian Camilo Guzmán Jiménez, Gerente Riesgo de Crédito y Analítica en Banco Pichincha; ha sido docente en la gestión de riesgo financiero y se desempeñó en el pasado en Experian y en la Dirección de Riesgos Financieros de Fincomercio, siendo miembro de su Comité de Evaluación Cartera.

En el mundo, el sector solidario es tal vez uno de los mas importantes para las economías, según cifras de la ONU, en el año 2012 las Cooperativas generaban mas de 100 millones de empleos; las 300 cooperativas mas grandes del mundo presentaban ingresos por más de un trillón de dólares; en Colombia, según cifras de la Superintendencia de Economía Solidaria, a noviembre de 2019 existían 353 entidades solidarias dedicadas a la actividad financiera, entre fondos de empleados y cooperativas, que le generan al país mas de 45.323 empleos, atienden a más de 4.6 millones de asociados que depositan sus ahorros y aportes por mas de 18,3 billones de pesos y presentan en saldo de cartera, la importante cifra de 17,6 billones de pesos; estas cifras demuestran la magnitud del sector, que además de servicios financieros, motivan a sus asociados con otros beneficios a lo largo de su ciclo de vida; en el mismo sentido han llevado a la Superintendencia de Economía Solidaria, organismo supervisor, a enfatizar en la necesidad de mantener procesos que les permitan calificar su cartera de acuerdo al nivel de riesgo, con el objetivo de fortalecer la confianza de los asociados y del público en general, realizando las reservas necesarias para enfrentar los riesgos de crédito y generando un crecimiento controlado; precisamente en este texto hablaremos sobre las mejores practicas para llevar a cabo este proceso y los retos que afronta este sector.

 

Calificación de Cartera

En febrero de 2013, el ente supervisor emitió la circular 003 de 2013, en la que enfatiza sobre la necesidad de aplicar metodologías y técnicas analíticas para medir el riesgo de crédito; allí estableció, además, algunos parámetros que establecen la periodicidad de los comités de evaluación, que pueden ser trimestrales o anuales. En 2019, el ente regulador realizó revisión sobre el cumplimiento de la circular, encontrando que varias cooperativas no evalúan el 100% de la cartera y presentan debilidades en su ejecución; situación que incentivó la emisión de las circulares 03 y 06 de 2019, en las que expresa las debilidades mas frecuentes y solicita realizar antes de noviembre de 2019 la calificación de cartera, remitir los debidos soportes de su realización e insta a la revisoría fiscal a certificar el cumplimiento del proceso en relación a la norma; diligencia que se debe ejecutar a mas tardar el 31 de enero de 2020.

Es aquí donde se evidencia el gran reto que tiene el sector: a diferencia de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera, las Cooperativas no tienen un modelo normativo de referencia que les permita realizar la calificación por nivel de riesgo, por lo que se ven en la necesidad de desarrollar el proceso con el seguimiento de parámetros que otorga el supervisor; es en este punto en el que el sector debe acelerar la generación de elementos que apoyen este fin: a continuación relaciono los mas importantes:

 

  1. Cultura: asegurar una cultura orientada al uso de la analítica que permita evaluar el 100% de los asociados deudores, de paso, generar esta cultura aportará a otros procesos de la entidad solidaria como los de mercadeo, producto y comerciales.
  2. Tecnología: mantener una infraestructura tecnológica que asegure la disponibilidad de información en las bases de datos por lo menos de los últimos 3 años y como mínimo de los cierres de clientes, ahorros y cartera.
  3. Estructura Organizacional: formar una estructura organizacional en donde existan funcionarios idóneos para el análisis de datos; dependiendo del tamaño de la organización; tener como mínimo un analista de analítica ayudará en el proceso y podrá contribuir al desarrollo de oportunidades, como se menciona más adelante.
  4. Políticas y procedimientos: adicional a lo exigido por la norma, se debe crear un documento metodológico de calificación de cartera, en el que se establezcan los encargados de realizar el proceso de calificación y recalificación, aplicativos que se utilizan en el procesamiento, periodicidad del proceso, entregable mínimo al comité de evaluación de cartera y políticas. Entre los aspectos más importantes de este documento se deben contemplar, entre otros:
  • Características que presentan los asociados que se les va a deteriorar la calificación; a modo de ejemplo un asociado que presente mas del 30% del saldo en el mercado con una calificación superior a “A” podría ser candidato de alineación, dependiendo de la línea de negocio.
  • Son diferentes los criterios para evaluar un crédito de libranza a uno con forma de pago por caja.
  • Establecer cada cuanto se realizará la revisión para mover las calificaciones tanto hacia una condición de mejora como de deterioro.
  • Revisión especial de créditos otorgados con excepciones.
  • Evaluar la capacidad de pago de todos los asociados y establecer un parámetro que establezca si se encuentra o no sobre-endeudado; para este último propongo tener un parámetro del 70%[1].
  • Son importantes las moras históricas; si un asociado ha tenido más de una mora superior a 30 días con la entidad por lo menos en los últimos 12 meses, su probabilidad de volver a estar en mora es bastante alta, por ende se debería reconsiderar una calificación diferencial.
  • Por experiencia recomiendo hacer la evaluación cada 6 meses o antes si por norma debe realizar el comité trimestral a fin de revisar mejoras o deterioros en calificaciones.

 

5. Informe Estadístico: es importante presentar al comité de seguimiento un informe que relacione el 100% de la cartera, informando los saldos a capital y cantidad de asociados que merecen cambiar de calificación, evaluando su impacto en provisiones.

 

6. Seguimiento: además de reconocer la provisión, lo más importante es generar una estrategia diferencial de seguimiento, es decir una acción. Los asociados objeto de alertamiento o calificación deberían tener un seguimiento especial por parte de las áreas de normalización, que aseguren la gestión en pro de la mejora del riesgo de crédito.

 

7. Modelo de pérdida esperada: sin que la norma lo solicite de manera expresa, mi recomendación es empezar a crear un modelo a la medida que calcule la probabilidad de incumplimiento; en esta categoría lo mejor es contratar un experto para evitar incurrir en riesgo modelo[2]; es importante contar con una metodología, de tal manera que se pueda ejecutar periódicamente y establecer unos rangos de probabilidades con los que se pueda realizar un ranking desde la A hasta la E, dichas calificaciones serán las que se pueden utilizar para registrar el riesgo, comparando la probabilidad de incumplimiento al momento del otorgamiento contrastado con la probabilidad al momento del calculo, observando deterioros o mejoras importantes que permitan modificar la calificación.

 

En conclusión, fortalecer los procesos de calificación es gran reto para el sector solidario, lo que permitirá refinar la analítica, mejorar las tecnologías de la información y conocimiento de los asociados, pero aún más importante es la oportunidad de rentabilizar el proceso, permitiendo identificar asociados que tengan bajo riesgo de crédito, con el propósito de generar procesos comerciales que los acerquen a la entidad y permitan generar mayor grado de profundización, evitando así, que los asociados se retiren de la entidad como consecuencia de las ofertas de mercado.

Mi recomendación es tomar estos procesos como una gran oportunidad de aprendizaje que redunde en un sector solidario cada vez más moderno que afronte los retos que depara el mercado y las nuevas tecnologías.

 

[1] Sumatoria de cuotas en la entidad solidaria y mercado como titular / Ingresos brutos del asociado

[2] Es el riesgo que un activo haya sido valorado usando un modelo inadecuado o un modelo adecuado con parametros erroneos. http://www.economia48.com/spa/d/riesgo-de-modelo/riesgo-de-modelo.htm